En un resultado sorpresivo para los mercados internacionales, que con base en las últimas encuestas ayer habían apostado por la permanencia de la Gran Bretaña en la Unión Europea, los votantes británicos decidieron la salida, con una mayoría de 51,9%. La decisión precipitó una crisis política en ese país, porque su primer ministro, David Cameron, del partido conservador, se vio obligado a dimitir, pues era el líder de la permanencia. Sin embargo, estará en el cargo hasta el otoño. En el Reino Unido y la Unión Europea el resultado generó una incertidumbre política y económica.
Debido a las advertencias de los líderes políticos mundiales, los funcionarios de las instituciones multilaterales y los bancos centrales de los países industrializados más grandes, antes del referendo, sobre las consecuencias negativas de esta decisión para la unidad política de la Unión Europea, la estabilidad financiera internacional y la actividad económica del Reino Unido, de la Unión Europea y del mundo en general, entre los inversionistas internacionales se impuso una mayor aversión al riesgo. Por este motivo, sus preferencias en la jornada de hoy se inclinaron hacia los activos más seguros.
En consecuencia, liquidaron posiciones en acciones –sobre todo de instituciones financieras y firmas industriales y tecnológicas–, deuda pública de alto riesgo soberano –como la de los países de la periferia europea– y materias primas, para tomarlas en la deuda de los países de bajo riesgo y en oro. Esta recomposición fortaleció al dólar y el yen en los mercados internacionales, mientras que debilitó al euro, y a la libra esterlina y a muchas de las monedas de los países emergentes. La libra esterlina cayó a los niveles más bajos desde 1985 (US$1,33). Además, el petróleo se desvalorizó.
Los bancos centrales de Inglaterra y la Zona del Euro manifestaron estar dispuestos a proveer la liquidez necesaria para que sus mercados financieros se ajusten y a tomar otras medidas si son requeridas. La Reserva Federal de los Estados Unidos ofreció también proveer liquidez en dólares a otros bancos centrales, si fuera menester, a través de las líneas de swaps establecidas durante la crisis financiera internacional.
De acuerdo con esa tendencia global, en el mercado interbancario colombiano el precio del dólar hoy se negoció en promedio a $2.972,71, lo cual representó una depreciación de 2,6% diario de la moneda nacional.
Para la semana entrante se espera que continúe la volatilidad en los mercados internacionales, mientras comienza a ceder la incertidumbre en Europa y se empieza a decidir el mecanismo de salida de la Gran Bretaña. Los inversionistas serán muy sensibles a las novedades a este respecto.