La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) anunció que, a partir del 1 de febrero de 2025, entrarán en vigor las nuevas tarifas del Impuesto Nacional a la Gasolina, al ACPM y al Carbono, ajuste, contemplado en un proyecto de resolución publicado recientemente, que busca actualizar las bases gravables conforme a la inflación y al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2024.
De acuerdo con la resolución, el impuesto nacional a la gasolina corriente será de $762,39 por galón, mientras que la gasolina extra tendrá un gravamen de $1.446,98 por galón. Por su parte, el ACPM (diésel) estará sujeto a una tarifa de $729,71 por galón.
Las mezclas de ACPM con biocombustibles tendrán tarifas diferenciadas dependiendo del porcentaje de biocombustible presente: $715,12 por galón para mezclas con 2% y $656,74 para mezclas con 10%.
En el caso del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, los valores serán más altos debido a costos logísticos. La gasolina corriente se gravará con $1.501,81 por galón y el ACPM con $995,02 por galón.
Impuesto al carbono también se ajusta
El impuesto nacional al carbono también sufrirá un incremento significativo. Por ejemplo, el carbón será gravado con $69.787,61 por tonelada, mientras que el fuel oil tendrá una tarifa de $318,10 por galón. El gas natural será gravado con $42,16 por metro cúbico y la gasolina tendrá un impuesto adicional de $197,93 por galón.Además, la tarifa por tonelada de carbono equivalente (CO2eq) se fijará en $27.399,14 para 2025. Según la DIAN, este ajuste está alineado con las metas ambientales del país para mitigar el impacto del cambio climático.
El anuncio ha generado preocupación en diversos sectores económicos. Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, advirtió sobre los posibles efectos negativos en los costos operativos del transporte: «Estos aumentos no solo impactarán directamente los precios de los fletes sino que podrían agravar la inflación en un momento crítico para la economía nacional».
Cuervo también hizo un llamado al Gobierno para considerar un congelamiento temporal de las tarifas, por otro lado, expertos como Juan David Ballén, jefe de estrategia de Casa de Bolsa, señalaron que esta medida podría tener implicaciones fiscales limitadas: «Aunque se espera un aumento en el recaudo tributario, es poco probable que estos ajustes logren cerrar completamente el déficit del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC), que sigue siendo un gran desafío para las finanzas públicas».
La DIAN justificó estos incrementos como parte de una estrategia para garantizar la sostenibilidad fiscal y promover prácticas más responsables en el uso de combustibles fósiles. Sin embargo, gremios como la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) han manifestado su preocupación sobre el impacto que estas medidas podrían tener en la competitividad empresarial y en los costos logísticos.La resolución estará abierta a comentarios hasta el 25 de enero antes de su publicación oficial en el Diario Oficial.