Las autoridades portuarias y marítimas de Barranquilla informaron que han realizado labores de inspección al buque encallado en Bocas de Ceniza para verificar que no haya vertimiento de químicos que pueda ocasionar una emergencia ambiental.
Por el momento ninguno de los nueve tipos de químicos que transporta el barco Nordic Wolverine han llegado al mar. Por el fondo rocoso en el que se encuentra encallado, las autoridades están a la espera de un remolcador especial que viene de Estados Unidos para evitar que la situación se complique más.
El director de Asoportuaria, Lucas Ariza, explicó que quienes se encargan de realizar el salvamento de la nave han decidido traer un remolcador que proviene de Estados Unidos y que debería arribar en los próximos días.
“Es una máquina con una tecnología de remolque distinta a un remolcador convencional con guayas como los que hay aquí ya que se debe realizar una labor más delicada teniendo en cuenta el fondo rocoso porque si se hace de la manera tradicional la embarcación podría tener daños”, indicó Ariza.
La Dimar anunció que se reanudaron las operaciones en el puerto de Barranquilla bajo protocolos de seguridad, momento en el que siete embarcaciones no habían podido ingresar ni salir de la terminal fluvial desde la madrugada del domingo cuando se presentó la emergencia.