Cartagena, 11 de abril de 2019. En los últimos años se ha dado inicio a la sustitución del diésel en los segmentos de transporte de carga, así como masivo de pasajeros en las ciudades, con vehículos diseñados de fábrica para operar a gas natural, con las marcas más reconocidas en el sector automotor. A finales de 2019 más de 1.500 vehículos dedicados a gas natural estarán operando en el país, entre ellos buses, compactadoras de basura, volquetas y tractocamiones de 52 toneladas.
En cuanto a los Sistemas de Transporte Urbano de Pasajeros, se ha logrado:
- Consolidar a Transcaribe (Cartagena) como el sistema de transporte más limpio de Colombia con más de 300 vehículos a gas natural en operación exitosa desde 2016.
- Medellín tomó la decisión de migrar a tecnologías limpias con gas natural desde 2011 para el sistema Metroplús.
- En Palmira desde 2015 opera el sistema con vehículos dedicados a gas natural con 50 buses en el sistema Tupal y 15 en recorridos intermunicipales.
- En Bogotá se tomó la decisión de incluir 740 buses a gas natural de 1.400, más del 50% de la nueva flota del sistema Transmilenio.
- Pronto operarán 40 buses dedicados a gas natural en Barranquilla.
- En Cali, se incorporarán 21 buses a la flota del sistema MIO.
Pero la oportunidad de continuar contribuyendo al medio ambiente es aún más grande. Los Sistemas de Transporte en varias ciudades del país se encuentran en proceso de renovación y/o ampliación de flotas.
Cali, Barranquilla, Sincelejo y Montería pueden contribuir a un mejor aire para sus habitantes al exigir la operación exclusiva de vehículos amigables con el medio ambiente en sus flotas de transporte, o al favorecer con puntos adicionales en los procesos licitatorios a aquellos proponentes que opten por alternativas limpias como el gas natural. La decisión sobre el combustible con el que operarán más de 2.000 buses está en juego.
GNV, UN COMBUSTIBLE LIMPIO Y COSTO EFICIENTE
Un estudio de Económica Consultores para diferentes tipos de buses confirma que el gas natural es más limpio que el diésel y más barato que el eléctrico con beneficios en calidad del aire similares a este último. Si se considera el menor valor de las externalidades en la opción eléctrica (valoración económica del impacto en la salud pública), su utilización tendría implicaciones significativas en la tarifa al pasajero o en el sistema que lo subsidie, debido a que el costo de operación por kilómetros en el eléctrico puede ser cerca de 20% superior al del gas natural vehicular.
A lo anterior se suma la incertidumbre con relación a la duración, costo de recambio e impacto ambiental de disposición final de las baterías de los sistemas eléctricos. Aunque, seguramente, en varios años, se evolucione a un contexto de mejores condiciones para la masificación de la tecnología eléctrica, hoy la mejor alternativa costo eficiente es el gas natural vehicular.
TRANSPORTE DE CARGA COMPETITIVO
Por otro lado, en el segmento de transporte de carga, Promigas ha incentivado el uso de tractocamiones dedicados a GNV al ofrecer el primer servicio de transporte limpio en el país a través de una alianza entre sus compañías vinculadas, GdO y Surtigas, con OPL carga, donde se adquirieron 5 vehículos para operar desde el Suroccidente e interior del país hacia la Costa. Los vehículos no solo han demostrado un desempeño igual al de un vehículo diésel en las topografías más exigentes, sino que han generado ahorros en costo del combustible que superan el 30% y que permiten al transportador adquirir un nuevo vehículo con el ahorro generado por 10 de ellos en un solo año
Para lograr un mayor aprovechamiento de los combustibles limpios disponibles en el país, se requiere un Plan de Movilidad Sostenible que contenga estándares más exigentes para pasar de emisiones de Euro IV a Euro V para nuevos buses y camiones, renovación de flotas de transporte masivo y carga. Así se alcanzarían grandes logros, especialmente en términos de reducción de material particulado y que las administraciones municipales decidan avanzar en el uso de tecnologías limpias como el GNV.
COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE
De acuerdo con el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero de 2017, el sector transporte en Colombia genera más de 20 millones de toneladas de CO2 (equivalentes), 11% del total nacional, el segundo impacto más importante después del relacionado con los cambios en el uso del suelo (deforestación de la Amazonía y la Orinoquía principalmente – IDEAM 2017).
Si sigue la tendencia actual, Colombia podría incrementar sus emisiones totales en 50% al 2030, 335 millones de toneladas de CO2 equivalentes, de acuerdo con las proyecciones del Acuerdo de París (COP21). El compromiso que hizo Colombia con COP21 y la OCDE en esta materia fue el de reducir sus emisiones en un 20% con relación a las proyectadas a 2030, es decir, en 67 millones de toneladas de CO2 equivalentes. El impacto del sector transporte dentro de ese compromiso es del 32%.
Colombia cuenta con un aliado importante en este esfuerzo, gracias a la industria del Gas Natural Vehicular (GNV). Actualmente en el país circulan 230.000 vehículos con gas natural atendidos por más de 700 Estaciones de Servicio (EDS) y 150 talleres de conversión y de mantenimiento autorizados. Este esfuerzo ha ubicado al país como el octavo más importante a nivel mundial en su uso.
El impacto positivo no se limita a la reducción en un 30% de las emisiones de CO2 para mitigar el cambio climático, también reduce en más de un 90% el material particulado y las consecuentes enfermedades respiratorias que le cuestan al país $12.2 billones de pesos al año según del Departamento Nacional de Planeación.