Para viajar a los diferentes destinos turísticos que realizan festividades religiosas durante esta Semana Santa, el Gobierno Nacional presentó la nueva ‘Ruta turística de la fe’, que hace parte de la campaña ‘Es el momento de Colombia. Seguro te va a encantar’.
“Esta nueva ruta responde a un segmento turístico que es muy fuerte en Colombia y que queremos posicionar para el público extranjero. Con ella, ampliamos la oferta de destinos y abrimos el panorama para seguir recorriendo, descubriendo y gozando de la diversidad que Colombia tiene para ofrecer”, indicó la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez.
La Ruta de la Fe une 12 destinos turísticos religiosos de 11 departamentos y de Bogotá.
1.- Santa Cruz de Mompox, Bolívar
Visite la emblemática iglesia de Santa Bárbara y participe de las procesiones y los eventos programados para la Semana Mayor. Además, aprenda la técnica artesanal de la filigrana que hace parte de la joyería tradicional momposina. El imponente río Magdalena y el fervor de sus habitantes invitan a conocer su arquitectura colonial.
Mompox es conocida como la Ciudad de Dios y fue declarada Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
2.- Popayán, Cauca
Participe en las procesiones de Semana Santa, una fiesta de la memoria y la fe católica que se despliega por las calles de la Ciudad Blanca, en donde los fieles siguen con fervor las imágenes sagradas.
Disfrute del Festival de Música Religiosa, el más antiguo de América. También de las muestras de arte religioso que brindan el espacio perfecto para todos los que buscan renovar y fortalecer su fe.
La Semana Santa de Popayán es una de las tradiciones religiosas más reconocidas del país y fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2009.
3.- Santuario de Nuestra Señora de Las Lajas, Nariño
Admire el ‘Milagro de Dios sobre el abismo’, una majestuosa construcción de estilo gótico ubicada sobre el cañón del río Guáitara, donde una indígena encontró plasmada la imagen de la Virgen del Rosario en una laja en 1754.
Las placas de agradecimiento ofrecidas por quienes han recibido favores son un atractivo más para visitar. Además, recorra el museo que muestra piezas precolombinas, obras de arte y ornamentos religiosos.
4.- Santuario del Señor de los Milagros de Buga, Valle del Cauca
Visite el Santuario del Señor de los Milagros de Buga. Todos los años, miles de creyentes visitan este lugar sagrado de la fe católica para reconocer los favores recibidos o para buscar una intervención milagrosa.
Participe de las rogativas con la imagen original del Señor de los Milagros que se realizan el 14 de septiembre de cada año. En este día el sentimiento de gratitud y fervor invade a la ‘Ciudad Señora’, como se conoce a Buga.
5.- Pamplona, Norte de Santander
Conozca la belleza arquitectónica de este maravilloso municipio que ofrece un valioso testimonio de la historia del catolicismo y del legado evangelizador desde la Colonia.
En Semana Santa disfrute del Festival de Música Sacra, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2013, y participe en las procesiones del Jueves y Viernes Santo.
Visite el Museo Arquidiocesano de Arte Religioso y recorra la Plaza Águeda Gallardo de Villamizar que está rodeada de hermosos árboles y montañas.
6.- Chiquinquirá, Boyacá
Visite la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá construida a finales del siglo XVIII para venerar a la Virgen.
Recorra el Parque Juan Pablo II, nombrado así en homenaje al pontífice que el 3 de julio de 1986 ofreció una eucaristía en la ciudad. Las artesanías hechas en tagua son un interesante atractivo de la región.
7.- Bogotá, D.C.
Admire la ciudad de Bogotá desde el Santuario del Señor Caído de Monserrate, a 3.162 metros sobre el nivel del mar, al que se puede llegar a través de un sendero de piedra que empieza en la base del cerro. Muchos peregrinos realizan la caminata por este sendero como sacrificio al Señor Caído en busca de luz y guía espiritual.
Deguste las tradicionales onces santafereñas con agua de panela, almojábana y queso y contemple la ciudad desde uno de los miradores desde donde mejor se aprecia la capital del país.
8.- Zipaquirá y la Catedral de Sal, Cundinamarca
Conozca esta imponente edificación construida en el fondo de una mina de sal en el municipio de Zipaquirá y que alberga la imagen de la Virgen del Rosario, patrona de los mineros.
Recorra sus singulares pasajes mientras observa las esculturas hechas de sal y mármol. Disfrute del ambiente religioso frecuentado por feligreses y visitantes de diferentes lugares del mundo.
9.- Ocaña, Norte de Santander
Sorpréndase con sus hermosos templos y santuarios llenos de historia y fervor, como el Santuario Agua de la Virgen de Torcoroma, el Templo de San Francisco, la Catedral de Santa Ana y el Monumento Cristo Rey, donde cada año cientos de devotos se dirigen a realizar sus peregrinaciones.
Deguste una deliciosa arepa ocañera en esta ciudad de Norte de Santander que es, además, epicentro de leyendas y tradiciones que se cuentan en sus calles, además de ser patrimonio invaluable de la Colonia.
10.- Jericó, Antioquia
Visite uno de los Pueblos Patrimonio de Colombia y conozca su preservada arquitectura con coloridas casas producto de la colonización antioqueña. Viaje en el tiempo para vivir una experiencia de fe única.
Descubra sus 17 templos y recintos sagrados rebosantes del espíritu religioso. Conozca la casa en la que nació la Madre Laura Montoya, la única santa colombiana.
En todo el municipio se pueden apreciar las imágenes religiosas en casas y vehículos que demuestran la devoción de los jericoanos.
11.- Santiago de Tolú, Sucre
Participe en la conmemoración de la Semana Santa que se realiza de una manera solemne en honor a la pasión, muerte y resurrección de Jesús, con actos de teatro popular y celebraciones de ritos ancestrales dirigidos por la hermandad Nazarena y con la ayuda de la comunidad.
Disfrute la oferta de deportes náuticos y excursiones a las islas de San Bernardo, mientras degusta la rica y variada gastronomía caribeña.
12.- Santo Tomás, Atlántico
Sea testigo de la procesión de los flagelantes de Santo Tomás, manifestación que se presenta el Viernes Santo.
En este destino los penitentes realizan un recorrido al estilo Vía Crucis flagelándose con látigos especiales, bajo la consideración de que si Jesús se sacrificó por nosotros y ofreció su sangre, nosotros debemos ofrecer la nuestra para pedir perdón o pedir ayuda.