La Cámara de Comercio de Barranquilla, CCB, calcula que para este año el derrame económico tanto de las actividades productivas formales como informales ascienda a 56 mil millones de pesos corrientes, denotando un crecimiento real o a pesos constantes de 2.5%, frente a 2016. Es decir esta cifra representa el 0.2% del Producto Interno Bruto departamental y equivale en dólares[1] a 19,5 millones.
Es de indicar que del rubro en mención el 87% es aportado por los sectores formales de la economía, mientras que el 13% restante corresponde a las actividades informales, en especial el comercio de alimentos y bebidas, artesanías y todo lo relativo con accesorios y atuendos de carnaval.
En cuanto a la procedencia de la gama de productos ofrecidos por parte del sector informal de la economía, tanto en Pre carnaval como en los cuatro días del evento, las investigaciones hechas por la Cámara de Comercio de Barranquilla y Fundesarrollo revelan que más del 95% de los productos ofrecidos son elaborados en el Área Metropolitana de Barranquilla. El resto de mercancías como son especialmente accesorios (sombreros, llaveros y artesanías en general) provienen de ciudades del interior del País como Armenia, Medellín, Bogotá, Cali, y de la Región Caribe colombiana, destacándose Cartagena, Sincelejo y Riohacha, entre otros.
12 mil empleos generan las fiestas
Muy a pesar de que el carnaval es un evento transitorio, no se puede desconocer que estas fiestas son generadoras de una importante cantidad de empleos temporales en calidad de formales e informales. En efecto, este certamen sirve como “paliativo” para que muchas personas, que hasta el momento de iniciarse el periodo festivo no lograron conseguir un empleo, puedan percibir unos cuantos ingresos para sus familias. De igual manera acontece que personas ocupadas en otras actividades el resto del año, aprovechan las carnestolendas para obtener ingresos adicionales.
En línea con lo anterior, la Cámara de Comercio de Barranquilla prevé que para el presente año los carnavales impacten sustancialmente en la creación de puestos de trabajo en los diferentes sectores de la economía, llegando a una cifra total de 12.000 empleos temporales (como ya se indicó), de los cuales el 72.4% es absorbido por los renglones productivos formales, mientras que el resto, 27.6%, son de carácter informal.
“Podría pensarse que el Carnaval aumenta el trabajo informal, no obstante, lo que los datos indican es la ocurrencia de un fenómeno de desplazamiento de los informales de la Ciudad y zonas aledañas a los eventos del Carnaval, generando una concentración en determinados sitios de la urbe sin que se presente una creación exagerada de nuevas ocupaciones”, tal como lo señala el estudio “Las Industrias Creativas en el Atlántico”, elaborado recientemente por la Cámara de Comercio de Barranquilla y Fundesarrollo.
Entre los más beneficiados con el trabajo que genera el Carnaval se encuentran los artistas, músicos, diseñadores, confeccionistas de ropa, publicistas, fotógrafos, coreógrafos, médicos, arquitectos, presentadores, y asesores, entre otros, todos ellos relacionados con la logística y producción de los diferentes eventos. En el caso de la ocupación por actividades económicas, el comercio, hoteles, restaurantes, transporte y servicios conexos, comunicaciones, y servicios en general (entre ellos venta de licores servidos a la mesa) continuarán siendo los de mayor generación de empleo durante el Carnaval.