En Colombia, 98% de los hogares en Colombia destinó en la compra de bebidas azucaradas $292.000 en el último año móvil a junio 2016, presentando un crecimiento en gasto de 1% frente al año anterior. Esto de acuerdo con la firma Kantar Worldpanel.
De acuerdo con el estudio, en promedio un hogar colombiano destina 37% del presupuesto a gaseosas como la categoría de mayor gasto seguida por Yogurt con un 20%; Jugos Industrializados y Chocolate de Mesa con un 15%, refrescos en polvo con un 7% y en último lugar Maltas con un 5% de gasto.
En promedio un hogar consume 153 litros de bebidas azucaradas en un año representado en 174 unidades consumidas durante el mismo período en diferentes tamaños tanto personales como individuales. En un año se visitan los canales 80 veces para comprar bebidas azucaradas, en cada visita al punto de venta se llevan en promedio 2 litros de estas.
Comparativamente frente a otros países de Amértica Latina, el consumo per cápita de bebidas azucaradas en Colombia está por debajo, como es el caso de las gaseosas donde en el caso de México se consume 3 veces más que en nuestro país, Perú y Brasil con 50% más consumo que Colombia y en categorías como Jugos Industrializados nos supera México, Argentina y Chile.
Andres Simon, Country Manager de Kantar Worldpanel afirma que: “Una de las posibilidades que Colombia enfrenta es implementar un impuesto del 20% a las bebidas azucaradas para buscar que se reduzca su consumo. Sin embargo, hemos evidenciado que otros mecanismos como el claro etiquetado de ingredientes resultan más útil en el mediano y largo plazo ya que permiten que los consumidores se informen, comparen y tomen mejores decisiones sobre su salud”.
Agregó que “informar y darle al consumidor la responsabilidad sobre sus decisiones, puede conducir a que este mejore su comportamiento y se dirija hacia productos más saludables, sin necesidad de enfrentarlo a un sobrecosto generado por un impuesto que castiga a la categoría pero que también impacta a otros productos adyacentes, logrando solo un efecto de corto plazo”, concluye Simon.