Hacer una transición responsable, alineada con una diversificación de las exportaciones que solo debe considerarse a partir de una transformación productiva en la que la economía crezca y una fiscal que permita eventualmente sustituir los recursos que la industria le aporta al país sin sacrificar la seguridad y la soberanía energética, ni renunciar a exportar petróleo y gas, pidió el presidente de la Asociación del Petróleo y Gas (ACP), Francisco Lloreda Mera, durante la calcura de la Cumbre de ese gremio.
El dirigente hizo un vehemente llamado a ser responsables en ese sentido, al tiempo que advirtió que quieren marchitar la industria del petróleo y gas en Colombia, con lo cual se pone en risgo la transición que ha venido promoviendo el gobierno, la cual tendría un costo de alrededor de 8 a 11 puntos de Producto Interno Bruto del país (PIB), es decir, toda la productividad nacional.
Colombia tiene bajo impacto en las emisiones globales
“No tiene sentido ponerse metas incompatibles con el modesto impacto en la reducción mundial de emisiones teniendo tantas necesidades”, dijo Lloreda, al recoger el sentimiento de la industria petrolera que por cuatro días se reunió en Bogotá para abordar los diversos aspectos de una coyuntura que las tiene en medio de la incertidumbre.
Primero porque la reforma tributaria tal como será sancionada en los próximos días por el Presidente de la República, castiga duramente con altas cargas fiscales a la industria de los hidricarburos, segundo les preocupa la ratifiación del Acuerdo Ambiental de Escazú por las dificultades que los temas de consultas previas generará en los proyectos y tercero por el limbo que hay en torno a la firma de contratos de exploración y producción en los próximos años.
Lloreda manifestó que la industria del petróleo y gas ha estado y sigue presente en el desarrollo del país. “De no ser por ella, Colombia no tendría el nivel medio de desarrollo que tiene y dependería de hidrocarburos importados, perdiendo una fuente crucial de divisas, ingresos por regalías, empleos y contratación de bienes y servicios. No podríamos financiar los programas sociales de mayor impacto, entre ellos Familias en Acción, el de Alimentación Escolar, Vías Terciarias, y los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET y qué decir de los compromisos que se deriven de la Paz Total”.
Cómo entender la lógica de golpear al sector del petróleo y gas
“No es fácil de entender la lógica detrás de golpear al sector. No puede ser el cambio climático, pues como se señaló, nuestro aporte a la crisis global es prácticamente insignificante. No puede ser por la generación de Gases de Efecto Invernadero de la industria dentro del país, pues es menor al 5% mientras el 59% está asociado a la actividad agrícola, ganadera, la deforestación y el mal uso de la tierra, incluidos los cultivos ilícitos. Y no puede ser para desincentivar los combustibles fósiles cuando el Gobierno los sigue subsidiando y, en especial, en las zonas de frontera”, precisó Lloreda.
El tono del discurso de Lloreda fue tajante al defender el sector que representa, al punto que lanzó la hipótesis de la posibilidad de que lo que quiera el gobierno sea estatizar la actividad petrolera en Colombia al tener en cuenta las incoherencias que ha mostrado respecto a la misma.
“¿O será que lo que el Gobierno quiere es estatizar la industria petrolera, al igual que otros sectores? ¿O desincentivar a como dé lugar la inversión y presencia de las privadas? ¿O “desvalorizar la industria”, como lo ha dicho el Presidente? Todo indica que la mira de la tributaria fueron estas compañías, pues lo que se espera recaudar de Ecopetrol podría recibirse vía dividendos. Se empecinó en eliminar la deducibilidad de las regalías y en crear una sobretasa fríamente calculada para ahorcar a las empresas privadas con el porcentaje más alto en los próximos años”, declaró.
Los gremios petroleros representados por la ACP creen que el tema del consumo de energías fósiles en el mundo no está en discusión y en Europa se ha visto el ejemplo en países que han tratado de hacer trasiciones apresuradas, lo cual los ha llevado a depender de regímenes poco confiables como el de Rusia que provee una gran parte del gas natural que se consume en esa parte del mundo.
“El mundo continuará demandando petróleo y gas natural durante varias décadas, salvo se presente un fenómeno disruptivo, que a la fecha no se vislumbra. Ningún país sensato está dispuesto a dejar a su gente sin energía, aunque ello implique volver a usar combustibles de origen fósil habiéndolos descartado”, explicó Francisco Lloreda.
Industria de pteróleo y gas se debe fortalecer: Lloreda
“Colombia puede avanzar en una agenda de transición integral y desarrollar otras fuentes de energía fortaleciendo su industria del petróleo y gas. Es lo que están haciendo los demás países productores. Pero no: pareciera que se le quiere forzar a recorrer el camino doloroso de Europa pese a las voces de alerta que se escuchan con fuerza desde distintos sectores sociales, políticos y académicos. Voces que le piden al Gobierno y al Congreso examinar con el mayor cuidado el efecto de una política que -como está planteada- le causará un daño irreparable a nuestro país”, insistió Lloreda.
A los industriales del petróleo y gas no les cayó bien la ausencia del presidente Petro en su Cumbre. Estuvo invitado, pero nunca confirmó su asistencia.
“Hubiésemos querido que el Presidente de la República estuviese en la clausura de esta Cumbre del Petróleo, Gas y Energía. Seguro pensó se trataría de un escenario hostil y está en todo su derecho de escoger dónde ir y dónde no. En este caso, sin embargo, se equivoca, pues si algo caracteriza a la industria del petróleo y gas es el respeto. Tenemos serios reparos a su política minero-energética, así lo hemos señalado y lo seguiremos haciendo, con franqueza y firmeza. Pero reconocemos la figura presidencial y siempre estaremos abiertos a un diálogo constructivo”, concluyó Lloreda.