La determinación de Celsia de no participar en la subasta por los activos de Electricaribe le puso un nuevo ingrediente a esta operación que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) tiene previsto realizar el este viernes, 20 de marzo.
La empresa de energía, filial del Grupos Argos, explicó que tomó la determinación tras un análisis que requirió varios meses de trabajo, el cual mostró que la manera en la que está estructurado el negocio no permite superar los umbrales de rentabilidad que se estimaban necesarios para acometer esa transacción.
“En este proceso siempre primó el ánimo por participar en un mercado de gran interés, que le permitiría a Celsia crecer en su línea de distribución y ofrecer sus capacidades de operación e inversión para mejorar el servicio en la región”, se lee en el texto que la administración de la empresa evitó comentar.
No obstante, la nota hace observaciones a algunas de las variables con las que se configuró el negocio, como el volumen estimado de inversión para actualizar y recuperar las redes, los sistemas de gestión, y las capacidades operacionales que se requieren para dar una verdadera mejora en la calidad del servicio de energía en los departamentos de la costa Caribe.
Subasta en firme
Voceros de la Superservicios y Electricaribe aseguraron que la subasta de este viernes, 20 de marzo, sigue en pie y que ante la actual coyuntura del coronavirus se podría hacer digitalmente.
Para el exministro de Minas y Energía, Ramiro Valencia Cossio, el mercado energético del Caribe es muy atractivo por el número de clientes (2,7 millones aproximadamente) para cualquier jugador del sector.
“Esto tiene unos riesgos: el estado de las redes requiere una gran inversión y tarda varios años, y hay que hacer un trabajo con las comunidades para que entiendan que el servicio hay que pagarlo”, dijo.
Igualmente, mencionó las condiciones atípicas que están enfrentando los mercados con un dólar al alza. “Eso no lo puede dejar de lado el Gobierno, porque esta es una crisis que no se va a resolver con el control del coronavirus y el problema económico se mantendrá por varios meses. En el caso de Celsia, por ejemplo, es claro que se retira porque no le da el retorno de la inversión y le resulta muy riesgoso”.
Valencia también llamó la atención sobre los compromisos laborales adquiridos en el pasado por Electricaribe que podrían ser onerosos para el inversionista, lo que podría llevar al traste la pretendida reorganización en la costa.
En la misma línea se expresó el ingeniero y consultor, Luis Fernando Múnera, quien comentó que el atractivo de esta inversión está en el tamaño de mercado y el crecimiento del consumo. “Barranquilla y Cartagena tienen buen parque industrial, pero el mercado residencial es conflictivo porque no existe cultura de pago y eso hace que la venta resulte más barata porque es necesario hacer un saneamiento de cartera y un proceso de actualización de cobro y de pago de la gente”, dijo.